La inversión en infraestructura requiere de un financiamiento adecuado, el cual puede provenir del Estado y del sector privado.

En Latinoamérica, la disponibilidad de los recursos públicos para invertir en infraestructura puede verse fuertemente afectada por la situación macroeconómica nacional, por las políticas de endeudamiento del sector público y por las demandas presupuestarias de otros sectores. Es por tanto necesario contar con fuentes alternativas de financiamiento para mantener las metas de inversión requeridas para superar los rezados. Estas pueden provenir de un acuerdo público-privado, donde un concesionario recaude tarifas o peajes para la construcción, operación y mantenimiento de las obras de infraestructura que las naciones necesitan.

Se requiere revitalizar el sistema de concesiones en los países latinoamericanos, desarrollando nuevos mecanismos para sectores que demandan fuertes inversiones, además de establecer fondos nacionales de inversión y definir criterios para las políticas tarifarias que se implementen en los distintos sectores de la economía.